Con 18 años recibí una carta de la universidad donde se indicaba que había sido admitida en Psicología, y no en mi primera opción, Comunicación Audiovisual. En aquel momento pensé que mi relación con la fotografía se había quedado para siempre en un hobbie más, como todas mis aspiraciones creativas. Parece que no fue así… después descubrí la fotografía terapéutica….